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Tanto si posees una importante extensión de terreno para cultivar como si lo que tienes es un pequeño huerto o parterre, un análisis de suelo va a aportarte las claves para sacarle el mayor rendimiento posible. En este artículo veremos qué es un análisis de suelo, cuáles son los principales beneficios de realizarlo y cómo recoger muestras de suelo adecuadamente.

Análisis de suelo agrícola

¿Qué es un análisis de suelo?

Antes de nada, veamos qué es un suelo. El suelo es el sistema básico de todo cultivo, es la base en la cual, se encuentran los principales nutrientes que la planta va a tomar para su desarrollo y crecimiento. Además, dependiendo del tipo de suelo que tengamos la planta necesitará que se riegue con más o menos frecuencia, las raices se desarrollarán mejor o peor  y los nutrientes estarán más o menos disponibles para que la planta los absorba.

Una vez que tenemos claro, qué es un suelo o suelo agrícola, veamos qué es un análisis de suelo.
El análisis de suelo podría definirse como la herramienta fundamental para evaluar la fertilidad de un suelo y conocer su capacidad productiva. Además, constituye la base para definir la dosis de nutrientes a aplicar. Básicamente, sin él, estamos «ciegos» a la hora de tomar cualquier decisión que afecte a nuesto cultivo o huerto. 

¿Es para mi un análisis de suelo?

La respuesta es un rotundo SI. Independientemente de si lo que gestionas son 500 hectáreas olivos o 5 parterres para cultivar hierbas arómaticas en tu casa, un análisis de suelo es una herramienta fundamental para sacarle el mayor partido a tu cultivo.

No tengas miedo a informarte o no saber interpretar los resultados, en AGQ Labs estamos preparados para acompañarte durante el proceso y que le saques el mayor partido. Las decisiones basadas en datos, son siempre más acertadas.

análisis de suelo es para mi
Tipo de suelo texturas

Beneficios

Una de las primeras cosas que conoceremos gracias al análisis de suelo es el tipo de suelo que tenemos en base a su textura. Más concretamente, el porcentaje de arcilla, limo y arena que contiene nuestro suelo. Una vez sepamos este porcentaje, mirando la pirámide, sabremos qué tipo de suelo tenemos:

Otros datos importante en el análisis de suelo son la materia orgánica y el pH. Ambos, determinan la disponibilidad de los nutrientes en el suelo y afectan al crecimiento de los cultivos. Tener una buena cantidad de materia orgánica en nuestro suelo, nos asegura una buena actividad biológica en el mismo y por tanto una buena fertilidad.

El pH, también es un indicador de la fertilidad del suelo. Suelos con pH muy extremos, cercanos a 0 o 14, evitan que los nutrientes presentes estén disponibles para que los asimile la planta. Por ello, siempre es recomendable que el valor del pH esté cerca de 7.

Como hemos podido comprobar, un análisis de suelo es una herramienta fundamental para nuestro cultivo. Sin él, estaríamos a ciegas a la hora de saber qué hacer para subsanar errores, aumentar la productividad, etc.